En el barrio de Xonaca, en Puebla existe una fuente que tiene una gran leyenda.
Se cuenta, que en la antiguedad existía una quinta del gobernador de puebla Manuel Ávila Camacho, en esa residencia de verano trabajaba un hombre que vivía allí con sus dos hijos de 6 y 7 años.
Un día de mucha lluvia los pequeños se fueron al colegio por el camino habitual, pero nunca llegaron a su destino y jamás se los volvió a ver. Toda la gente del pueblo pensaron que se cayeron a un poco de agua y se ahogaron, otros pensaron que algún animal salvaje se los había devorado, pero lo cierto es que el gobernador se conmovió tanto con la desaparición de los pequeños que mando a construir la fuente en su honor.
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| La fuente de los Muñecos - Leyenda de Puebla |
Cuenta la leyenda que a partir de la construcción de la fuente, la gente del pueblo cuenta que ven que los muñecos colocados en la fuente, en honor a los niños, se mueven, otros los han visto salir a caminar, así como también muchos transeúntes aseguran haber escuchado risas de niños y sonidos de juegos que provienen de la fuente.